Mi estrategia de comunicación en el aula

“Uniendo corazones”

El profesor recortará corazones de diferentes colores y tamaños por la mitad; la cantidad de corazones deberá ser la mitad del número total de alumnos. Una vez realizado, tendrá que cortar los corazones en dos partes, intentando que cada uno de los corazones que se va partiendo tenga un corte diferente. Así, mientras uno se corta en línea recta, el otro puede tener un corte en zigzag. De esta manera nos quedarán tantas mitades de corazones como alumnos haya en la clase.
El profesor, antes de que los alumnos entren en clase, colocará todas las mitades en una urna o recipiente y los mezclará bien. A continuación les pedirá a los alumnos que retiren cada uno de ellos una mitad y se pongan en busca del compañero que tenga la otra mitad, procurando que la unión de ambas mitades conforme exactamente el corazón completo.

Cada alumno pegará la mitad de su corazón (con fiso) en la esquina superior izquierda de su mesa con el fin de no perderla y saber siempre quien es su pareja.
Las parejas que a partir de esta actividad se vayan conformando, dispondrán de cinco minutos para charlar y hacerse preguntas entre ellos, del tipo:
¿Cuál es tu comida favorita?
¿Cómo se llaman tus padres?
¿Qué asignatura es la que más te gusta?.....
El profesor podría crear una lista de preguntas y pasarla a cada pareja si lo viera necesario.

Una vez transcurrido este tiempo se hará una especie de “concurso”; el profesor dirá al azar un nombre de un alumno y éste saldrá a la pizarra. Sus compañeros deberán hacerle 5 preguntas, como las anteriores sobre su pareja y éste deberá acertarlas. Podrá utilizarse todo el material que se crea necesario. Por cada acierto, ganará un punto.

Los acierto de cada alumno archivarán ¿cómo? Pues cada pregunta acertada será escrita con su respuesta correcta en un papel así como el nombre del alumno que la acertó y se guardarán en una urna colectiva.
Al alumno que pierda su corazón se le restará un punto así mismo también se restará un punto a aquel alumno que haya tenido un comportamiento desobediente duramente la semana, esto es: no respetar el turno de palabra, levantarse sin pedir permiso, chillar en clase, robarle material al compañero o insultarno, pelear…
Esta actividad e puede realizar una vez a la semana en el horario de tutoría por ejemplo.

Cada semana, se volverá a hacer el reparto de corazones, con el objetivo de formar nuevas parejas de trabajo (ya que los dos integrantes de la pareja permanecerán sentados juntos toda la semana), para evitar de esta forma que los alumnos trabajen siempre con los mismos compañeros y fomentar de esta manera una mayor unión y conocimiento dentro del grupo.

Al final del trimestre, se procederá a abrir la urna, se leerá en voz alta todas aquellas preguntas acertadas y se hará un recuento de puntos. Aquel alumno que haya conseguido más aciertos será el ganador y el profesor lo obsequiará con el regalo que crea pertinente.

El profesor también podría participar como pareja de algún alumno en esta actividad para ofrecerles así mayor confianza.
Con esta actividad además de evitar que los alumnos trabajen siempre con los mismos compañeros, conseguiremos: una mayor unión y conocimiento dentro del grupo, que los alumnos pierdan el miedo ha hablar en público; que se sientan más sueltos y que no se queden bloqueados cuando un profesor les pregunta algo; que sientan confianza en sí mismos, liberar tensiones al ser un rato divertido y entretenido, evitar discriminaciones, fomentar el compañerismo y reforzar la comunicación alumno-alumno y alumno-profesor